Respuesta:
El objetivo principal de la autorregulación:
Regular y dirigir el propio pensamiento, emoción y comportamiento para alcanzar metas deseadas.
La autorregulación implica la capacidad de gestionar y controlar las propias emociones, pensamientos y comportamientos para alcanzar objetivos a largo plazo y responder de manera efectiva a diferentes situaciones. No se trata de delegar la toma de decisiones en otros, controlar a los demás, mantener un control estricto sobre las emociones en todo momento, o adaptarse únicamente a situaciones específicas sin considerar metas a largo plazo.
Explicación: