5) Lee la siguiente historia y realiza un mapa conceptual con lo que creas importante para manejar
una situación Como la de la historia.
Enfadator era el nombre del proyecto secreto destinado a crear la máquina de discusión perfecta,
un robot capaz de vencer cualquier disputa. En su desarrollo se habían utilizado las más modernas
tecnologías, y poseía un sistema único que le permitía aprender de situaciones anteriores, y de todos
los enfados que presenciaba.
Desgraciadamente, Enfadator se perdió y durante años estuvo desaparecido sin que nadie supiera
nada de él, hasta que fue encontrado por casualidad. Intrigados por cómo se habrían desarrollado
las habilidades de discusión de Enfadator durante ese tiempo, los responsables del proyecto
prepararon una dura prueba para el robot.
Disfrazado como un maleante, lo llevaron a una oscura taberna, de esas llenas de delincuentes en
las que cada noche se suceden numerosas broncas y peleas. Y ocultos en una esquina, esperaron a
ver sus reacciones. No tardó en aparecer un grandullón de aspecto fierísimo con ganas de pelea, que
sin venir a cuento empujó a Enfadator con malos modos. ¡Qué emocionante! Desde su esquina
esperaban ver cómo el robot hacía picadillo a aquel bruto, pero no ocurrió nada de eso. Es más, no
ocurrió nada, y el bruto comenzó a enfurecerse y a gritar cada vez más. Enfadator seguía quieto,
completamente parado, y sus inventores pensaron que estaba definitivamente averiado. Pero
entonces, cuando más furioso parecía aquel tipo enorme, Enfadator comenzó a moverse. Se estiró
cuanto pudo, haciéndose más grande, extendió dos enormes brazos y levantó la cabeza para mirar
al provocador. Sus ojos no eran como el fuego, ni como rayos láser, ni siquiera tenía la mirada del
tigre.
Al contrario, Enfadator parecía... ¡un angelito feliz! y era la viva imagen de la dulzura, el cariño y la
comprensión. Y antes de que el bruto pudiera darse cuenta, estaba dándole un gran abrazo a aquel
tipo con ganas de pelea, mientras le decía: "tú lo que necesitas es un buen amigo y un poco de
cariño, ¿verdad?" Y probablemente fuera verdad, porque una vez recuperado de la sorpresa inicial,
el grandullón se mostró mucho más amigable, y estuvo charlando amistosamente con Enfadator
durante un buen rato. Y así descubrieron cómo resolvía el temible "Enfadator" todas las discusiones,
pues de sus viajes por el mundo había aprendido que cuanto más enfadada está una persona, mejor
le sienta un poco de cariño.