Correlaciones entre hábitos alimenticios, comer fuera del hogar y actividad física, y la capacidad de mantenerse en el peso alcanzadoResumenIntroducción
Para las personas con sobrepeso, adelgazar trae aparejada una mejora en los niveles de lípidos sanguíneos, en la sensibilidad a la insulina y en la presión arterial. Sin embargo, existen pocos datos sobre las estrategias conductuales para mantener el peso una vez que se adelgazó. Analizamos los hábitos alimenticios, los patrones de actividad física y la capacidad individual para mantener el peso en adultos que indicaron ser capaces de hacerlo.Métodos
Utilizamos la encuesta Styles 2004, una encuesta que se envía por correo a estadounidenses adultos de 18 años o más, para analizar las conductas vinculadas al mantenimiento del peso alcanzado en personas que manifestaron intentar adelgazar. Analizamos los datos sobre las porciones diarias de frutas y verduras, los minutos de actividad física por semana, el hábito de comer fuera del hogar, y la confianza en la propia capacidad para adoptar ciertas conductas estratégicas. Realizamos análisis de frecuencia y de regresión logística multivariable.Resultados
En comparación con las mujeres (27,7%), los hombres (35,5%) lograron mantener con más éxito el peso alcanzado. En comparación con los adultos que indicaron comer en un restaurante de comida rápida dos o más veces por semana, los adultos que manifestaron no comer en estos establecimientos tuvieron más éxito a la hora de mantener el peso alcanzado (razón de posibilidades 1,62; intervalo de confianza 95%, 1,09-2,42). En comparación con los adultos que consumían menos de cinco porciones de frutas y verduras por día y que tenían un estilo de vida sedentario, los adultos que consumían menos de cinco porciones de frutas y verduras por día pero hacían ejercicio durante al menos 420 minutos por semana, y los que consumían cinco porciones de frutas y verduras o más y hacían al menos 150 minutos de actividad física semanal tenían más éxito para mantener el peso alcanzado.Conclusión
Reducir el consumo de comidas rápidas podría ayudar a las personas a mantenerse en un peso saludable. Combinar el consumo de cinco o más porciones de frutas y verduras por día y hacer un mínimo de 150 minutos de actividad física semanal era una estrategia compartida por los adultos que lograban mantener el peso deseado.