Si dibujas la función, por ejemplo en una tabla Excel y para x variando entre -10 y 10, te darás cuenta de lo siguiente: en la primera sección de la gráfica observarás que la función y es cóncava, luego habrá un quiebre, y en la otra sección verás que la función es convexa. Recuerda que una función es cóncava cuando, al unir dos puntos de la curva, la recta formada por esa unión queda debajo de dicha curva.