Respuesta :

Aye18
Las escasas ovejas que existían en el país al comenzar el siglo XIX apenas si daban 500 gramos de lana por cabeza. La calidad era tan deficiente que se la utilizaba solo para colchones y almohadas. La cruza con animales europeos era fundamental si se deseaba explotar para la exportación este tipo de ganado. Aunque hubo importantes introducciones de razas merinas antes de la Guerra Grande (1843-1852), triste fue su fin durante la lucha. El censo de 1852 señaló una existencia de 800.000 ovinos, de los cuales sólo el 16% eran mestizos. Entre 1852 y 1860, al amparo de la pacificación, hubo un importante empuje. Este último año se llegó a casi 3 millones de cabezas. Pero fue entre 1860-1860 que el gran salto, auténtica revolución económica, se produjo en nuestro país. Ese año la existencia fue estimada en 16 o 17 millones de cabezas, cifra algo superior a la que el Uruguay cuenta hoy día (1970). El rendimiento en lana y su calidad mejoraron en forma notable.  (Espero que te sirva):D