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Guayaquil, 2 de febrero del 2021.
Querido Erick,
¿Cómo te encuentras?, ¿cómo vas en el colegio?
El día de ayer visité un campo de concentración gracias a mi insaciable curiosidad, ya sabes lo ingenua que soy. Me sorprendí al ver tantos cuerpos masacrados, y la sangre derramada por todo el lugar, o al observar tantas herramientas de tortura. Interrogué a unos cuantos, y sus respuestas me dejaron paralizada. Ya tienes conocimiento de como la humanidad ha cambiado de una manera atroz, y de ver como estos sitios siguen funcionando, y exponiendo a las personas que se encuentran en este lugar, simplemente hace que un sentimiento de culpa, y lamento entre a mi cuerpo. Había cuartos los cuales tenían camillas, donde personas desnutridas se postraban rogando por comida. Mis ojos se llenaban de lágrimas mientras pasaba de alcoba, rápidamente salí de aquel edifico y me prometí jamás volver.
Espero tu familia esté bien, escríbeme pronto,
Recibe pronto un abrazo,
Mariana.