Respuesta :

Respuesta:

No lo es porque para que haya persona tiene que haber conciencia, y para que haya conciencia tiene que haber cierto desarrollo del sistema nervioso, en general, y del cerebro, en particular. Si no fuera así, un vegetal y un ser humano serían lo mismo, y no lo son. El embrión, por implicaciones de definición, es la falta de ese desarrollo, su ausencia. Y si biológicamente es vida eso tampoco significa que sea cualquier etapa de desarrollo biológico. Dicho de otro modo: sí hay desarrollo biológico, y etapas del mismo, por lo que el embrión no puede cubrir, abarcar, incluir o agotar todo proceso relativo. O no sería embrión. Más relevante: en el embrión no hay conciencia, en tanto es embrión. En consecuencia, la “concepción” no es la aparición de la persona. La fecundación, en cambio, es la aparición de las primeras condiciones unidas de posibilidad de un nuevo ser humano. “Concebir” no es, en los hechos objetivos, crear personas, es unir y permitir potencias biológicas. El embrión dentro de un humano mujer no es el ser humano.

Como nunca hay que dejar de pensar, exploremos algunos ejemplos y juegos lógicos. Giovanni Sartori no es un embrión. Es evidente. ¿Cómo se podría decir válidamente que Norberto Rivera Carrera es un embrión, que es lo que en uno de los fondos implica el dicho de vida humana “desde la concepción”? Así como Sartori no es un embrión, ni exactamente “su” embrión, éste no era ni fue Sartori. Sin el ahora famoso embrión probablemente nunca habría habido Giovanni pero tampoco habría habido Sartori sin sus abuelos, y sin Italia, tampoco sin posguerra y Norberto Bobbio, desde luego no sin el ejercicio individualizado de la voluntad y de la inteligencia natural del joven Giovanni. Repito el fondo: ¿puedo ser José la persona y a la vez embrión? Tampoco “mi” embrión pudo ser simultáneamente José. Dio paso a lo que sería yo tras dejar de ser embrión. Y aquí está un punto de la mayor trascendencia: para que una persona pueda surgir tiene que “morir” o desaparecer el embrión, salvo que muera por aborto, en cuyo caso no surgirá ninguna persona.

Explicación:

No hay “ vida ”, decíamos, como “ sinónimo ” de persona, desde la “ concepción ”. Dicho de otro modo : sí hay desarrollo biológico, y etapas del mismo, por lo que el embrión no puede cubrir, abarcar, incluir o agotar todo proceso relativo. Más relevante : en el embrión no hay conciencia, en tanto es embrión. En consecuencia, la “ concepción ” no es la aparición de la persona. “ Concebir ” no es, en los hechos objetivos, crear personas, es unir y permitir potencias biológicas. El embrión dentro de un humano mujer no es el ser humano. Giovanni Sartori no es un embrión. ¿ Cómo se podría decir válidamente que Norberto Rivera Carrera es un embrión, que es lo que en uno de los fondos implica el dicho de vida humana “ desde la concepción ” ? Así como Sartori no es un embrión, ni exactamente “ su ” embrión, éste no era ni fue Sartori. Sin el ahora famoso embrión probablemente nunca habría habido Giovanni pero tampoco habría habido Sartori sin sus abuelos, y sin Italia, tampoco sin posguerra y Norberto Bobbio, desde luego no sin el ejercicio individualizado de la voluntad y de la inteligencia natural del joven Giovanni. Repito el fondo : ¿ puedo ser José la persona y a la vez embrión ? Tampoco “ mi ” embrión pudo ser simultáneamente José. En efecto, tanto la vida como la “ muerte ” ( transformación por desarrollo ) del embrión son condiciones necesarias para la constitución de una persona. Si él mismo ya es persona, ¿ por qué desaparece el embrión en el proceso natural ? ¿ Es que existen y se suceden varias personas a lo largo de un solo embarazo ? ¿ O su personas acaso ? De hecho, ¿ por qué la Iglesia habla de embrión ? ¿ Por qué si a final de cuentas no le es distinto ni distinguible de una persona ? Otra contradicción. En ese crisol de factores está, por ejemplo, el sexo. El sexo puramente físico, que sabemos que le repugna a la Iglesia como acto, por más que sea de tipo heterosexual. El embrión es un paso entre tantos, un elemento entre tantos, antes y después.