Respuesta:
Había una vez un niño al que siempre le gustaba correr tanto, era así que hasta dentro de la clase lo hacía, un día la profesora le dijo; que como no se estuviera quieto le iba a tener que quitar la silla. El pobre niño no tuvo más remedio que hacer caso a su maestra.
Explicación:
Es facil espero te sirva