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ELECTRICIDAD:

Como todos sabemos la manera más primitiva de calentarse era a través del fuego. Antiguamente la casas lo hacían por medio de las chimeneas, solían estar en todas y cada una de las estancias. También se utilizaban estufas de carbón. ... Al principio se utilizaban fogones de leña para calentar o guisar.

PETROLEO:Causa irritación en la piel, ojos y parte superior del tracto respiratorio. Mayores exposiciones pueden producir depresión, dolores de cabeza, vértigo y nauseas. Es considerado cancerígeno para el ser humano y no existe ningún nivel de seguridad conocido.

Explicación:

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Explicación:

Hay cuestiones tan introducidas en la vida cotidiana que han perdido interés para estimular nuestra capacidad de reflexión sobre sus fundamentos más profundos. Estoy convencido de que a finales del siglo pasado y después, todavía durante muchos añs, los ciudadanos estrujarían sus mentes interrogándose sobre el fenómeno de la electricidad, su transmisión por cable y su capacidad para mantener incandescente un mínimo filamento que disipara las tinieblas de la noche o de los cuartos oscuros. Los semblantes de aquellos ciudadanos se llenarían de satisfacción cuando al accionar un interruptor la luz se hacía. Hoy, la luz eléctrica es un fenómeno incorporado al modo cotidiano de vivir y sólo acierta a llenarnos de frustración cuando se funden los plomos o el interruptor no funciona. Yo creo que esto pasa porque ya no reflexionamos suficientemente sobre los fascinantes fundamentos físicos y técnicos de la electricidad. El misterio ha sido desvelado por el progreso, como muchos otros, y ha acabado por perder su capacidad de estímulo intelectual.Sin embargo, lo que parecen hechos establecidos y del entendimiento común a veces no lo son tanto. Y menos cuando los indicios impalpables del futuro se convierten en turbulencias en el presente o cuando perdemos la capacidad de predecir porque existe la incertidumbre.

Todo esto viene a cuento del petróleo y la electricidad. La electricidad es una energía producto de la transformación de la energía calorífica y mecánica que los combustibles térmicos y los aprovechamientos hidroeléctricos y eólicos son capaces de producir. Es, por consiguiente, un denominador común de energías primarias. Este es un aspecto que todo el mundo conoce y entiende; pero hoy es oportuna cierta reflexión en torno a este tema, en momentos en que los cambios de los precios del petróleo pueden llegar a transformar cualitativamente los precios relativos de las fuentes primarias de energía para el sector eléctrico.

Inestabilidad de precios

De hecho, una de las características que podrían resumir la vida económica de los últimos tiempos es la inestabilidad de la estructura de precios de los productos energéticos. Al ser éstos un componente básico en la elaboración de los demás productos, sus reiteradas modificaciones imponen movimientos de adaptación que normalmente acarrean costes elevados. Parece lógico, en este contexto, que se incentive la búsqueda de tecnologías con alto grado de flexibilidad en la utilización de energías primarias.Prestemos atención al mecanismo de generación de energía eléctrica. Como apuntaba, la electricidad puede obtenerse a partir de elementos tan distintos como el agua, el viento, el carbón, el fuel o el uranio. Es más, si se dispone de instalaciones adecuadas, la elección entre una u otra fuente puede tomarse con sólo unas horas de antelación. Esta capacidad de síntesis permite utilizar, en cada momento, la fuente de menor coste.

Veamos los datos: tomando como referencia el precio oficial del Arabia ligero, el precio del barril, tras la espectacular subida en 1973, pasó de 13,7 dólares en 1978 a 30 dólares en 1980 y 34 dólares en 1981, para descender a 29 dólares en 1983.

En términos reales, este proceso supuso el alza del precio medio del barril desde nueve dólares de 1973 en el período 1974-1978 a 17 dólares de 1973 en el período 1980 1984.