Tu amiga Pilar está pensando en invertir 5000 euros en un activo financiero. Viene con tres folletos con tres productos diferentes, pero no entiende lo que significan.

El producto A le da una TAE del 1% anual, puede venderlo cuando quiera y recuperar su dinero. Además le han asegurado que obtendrá ese interés. Ni un euro más ni menos.

El producto B es un poco extraño. Le han dicho que no saben cuánto intereses recibirá, el año pasado se ganó un 5% con él, pero también hubo un año que no se gano nada. También puede venderlo cuando quiera.

El producto C es más fácil de comprender. Le dan un tipo de interés del 2% al año, pero no puede retirar ese dinero durante 18 meses. Le han garantizado que cobrará esos intereses al 100%.

Pilar recurre a ti, y te pregunta que producto escoger.