En todo nuestro entorno encontramos gran cantidad de potencial química. No en vano, es posible decir que, antes de que arda, una vela tiene este tipo de energía
Los automóviles que se impulsan por gasolina aprovechan su potencial química, pues, al entrar en combustión, se genera la energía precisa para proceder a la movilización del vehículo
Otro ejemplo podemos encontrarlo en los seres vivos, dado que la energía se transporta y se almacena en forma de potencial química, de ahí la extrema importancia de esta energía
Concretamente, la molécula de ATP que recibe el nombre de trifosfato de adenosina es una molécula determinante para la globalidad de los seres vivos, por cuanto se utiliza para transportar la energía
Es más, esta molécula cuenta con la propiedad de poseer un alto nivel de energía potencial. Así, puede dividir una molécula de ADP (adenosina difosfato) y una molécula de fosfato, llegando a liberar en ese momento una elevada cantidad de energía