Respuesta :

Respuesta:

Simbad el cargador, cansado de llevar mercancías, se sienta para descansar en un banco a las puertas de la casa de un rico comerciante. Allí se queja a Alá por la injusticia de un mundo que permite a los ricos a vivir en la facilidad mientras que él debe trabajar y, sin embargo, sigue siendo pobre.