En 1910, Thomas Hunt
Morgan (1866-1945) postuló la que ahora se denomina teoría cromosómica, que
marcó el inicio de la genética moderna.
En
1953, el descubrimiento de la estructura de doble hélice del ADN por Watson y
Crick fue fundamental para entender las bases moleculares de la expresión
genética. Los genes son ADN, y las mutaciones son cambios en la secuencia del
ADN.
Los
genomas evolucionan tanto por adquisición de secuencias de ADN como por
rearreglo de las secuencias existentes, y en este proceso los transposones
tienen una participación tan asombrosa como extraordinaria.
Fue a
principios del siglo 20 cuando Walter Sutton (1877-1916) y Theodor Bovery
(1862-1915) correlacionaron la herencia mendeliana con el comportamiento de los
cromosomas durante la meiosis y la fecundación, Wilhelm Johannsen (1857-1927)
denominó genes a las unidades hereditarias de Mendel, y William Bateson (1861-1926)
acuñó el término genética.
En
1910, Thomas Hunt Morgan postuló la que ahora se denomina teoría cromosómica,
que en esencia corresponde a este análisis:
1. Los
genes están en los cromosomas.
2. El
orden de los genes en los cromosomas es lineal.
3. Hay
recombinación genética por intercambio de segmentos de cromosomas.