Respuesta :

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Muchas cosas pueden ser objeto de una justificación: actos individuales, emociones, peticiones, leyes, etc, y por eso se justifican las cosas en la vida, también para tener las cosas claras. La Teoría de la justificación no se ocupa de ellas, sino que se refiere a las técnicas, modos o estrategias a las que puede acudirse para probar o sostener en forma no coherente cualquier clase de declaración.

Respuesta:

aplicamos la filosofía en la vida cotidiana cuando nos preguntamos cómo entender al otro y a la sociedad, cuando nos cuestionamos el sentido de nuestras vidas o al reflexionar cuáles acciones son las más correctas en una situación determinada. Dicho esto, el quehacer filosófico empieza con la duda.