Respuesta:
Muchas personas centran su interés en las cosas materiales y no acaban de apreciar el valor de lo inmaterial.
La historia de esta semana es un cuento budista sobre la sencillez de la vida y cómo el bien se impone al mal, aunque a veces no sea apreciable a primera vista.
Explicación:
Cuando se alcanza la paz interior, tan buscada por todos, uno es capaz de renunciar hasta de los platos de oro y regalarlos con total desprendimiento.
La paz interior es un bien mucho más valioso que el oro, y se manifiesta en la sencillez y el bien que se hace cuando se vive.
