Respuesta:
Respuesta:
Es por una cuestión de habituación psicológica. Somos animales de costumbres, y llega un momento en que nuestro cerebro intuye cuando quedan ya pocos minutos para que el despertador haga su estridente acto de presencia.
Explicación:
Aunque en mi caso yo me levanto mucho después de que ya sonara la alarma :v