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Para cualquier comunidad, las fuentes potenciales de agua potable se encuentran en tres categorías: (1) el agua del aire, (2) el agua de la superficie y (3) el agua del subsuelo.

Cuando prepare una evaluación participativa, confeccione una lista de comprobación y considere fuentes pertenecientes a cada una de esta tres categorías.

Estudiemos cada una de ellas.

Agua en el aire:

Buena parte del agua que hay en el aire procede de la evaporación.

El vapor de agua es un gas, no un líquido. Sin embargo, cuando vemos nubes no estamos viendo gas, sino agua condensada en forma de microgotas, a veces con partículas de polvo. Estas microgotas son líquidas, pero son tan pequeñas que se mantienen en el aire (formando juntas las nubes) hasta que se unen entre ellas y caen al suelo.

La precipitación (el agua cae a la tierra) puede suceder con el agua adoptando varias formas. Si es líquida, se llama lluvia. Si se ha cristalizado, cae como nieve. Si se congela en gotas heladas, se llama granizo. A veces el granizo vuelve a subir atrayendo más agua que se congela al llegar a cierta altura, haciéndose más grandes los granos. Esto puede repetirse varias veces, de forma que los granos llegan a tener un diámetro de hasta dos o tres centímetros.

En los trópicos nieva muy raramente, por lo general sólo a grandes altitudes en las montañas. Tampoco el granizo es habitual en el trópico, porque las temperaturas de congelación se dan en alturas considerables, no cerca de la superficie.

Por lo tanto, cuando hablamos de conseguir agua potable del aire, estamos refiriéndonos a la lluvia. Tan pronto como llega a la tierra podemos hablar de obtener agua de la superficie.

Cuando el agua se calienta y vaporiza, cualquier contaminante, incluyendo suciedad y microorganismos, suelen desaparecer. Si simplemente se vuelve a condensar, este agua es muy pura, como el agua destilada. Por desgracia, su condensación no es fácil, ya que hay suciedad y microorganismos en el aire, y el agua puede impregnarse y combinarse con ellos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los contaminantes no son suficientes para causar diarrea, por lo que habitualmente podemos considerar el agua de lluvia como limpia y potable.

De la tecnología para recoger agua de lluvia se habla en el documento Tecnología del agua para el activista. De manera general, dicho documento debe estudiarse conjuntamente con éste.

Agua de la superficie:

El agua de la superficie puede estar quieta o en movimiento. El agua en movimiento puede formar desde pequeños riachuelos hasta grandes ríos caudalosos. El agua estática puede ir desde charcas temporales a lagos y océanos.

Es más probable que las pequeñas charcas, habituales en la estación de lluvias, estén contaminadas con enfermedades derivadas del agua, mientras que los mares tienen demasiadas sales para ser potables y necesitan tecnología especial para eliminarlas.

En general, es más fácil que el agua sea potable si está en movimiento que si está estática. El agua que lleva inmóvil mucho tiempo se puede estancar y polucionar, como en los pantanos, llenos de muchas formas de vida, alguna de las cuales no son buenas para la salud de los seres humanos. Si huele mal, probablemente no es buena para beber.

Se utilizan diferentes tipos de tecnología para obtener el agua de la superficie y enviarla a los consumidores. De ellas se habla en el mismo documento paralelo.

Agua del subsuelo:

Cuando llueve, no todo el agua se queda en la superficie y acaba en los ríos, lagos y en última instancia en el mar. Parte del agua es absorbida por la tierra. Bajo el suelo, el agua fluye, de una forma similar a la de la superficie, formando ríos y lagos. Una corriente subterránea se denomina un «acuífero».

El agua se filtra por la tierra porosa, normalmente graveras y a veces arena. Se embalsa en zonas no porosas, habitualmente roca sólida o arcilla.

No hay garantía de que bajo cualquier zona existan acuíferos. Algunas áreas no cuentan con agua subterránea. Un acuífero puede ser superficial (cercano a la superficie ) o profundo. Aunque se dan muchas variaciones, en general un acuífero superficial tendrá agua dulce (sin contaminar) mientras que el agua de uno profundo, que ha fluido subterráneamente durante mucho tiempo, estará saturada de minerales, a veces demasiado salada para beber.

En la mayoría de los casos, el agua subterránea se consigue cavando un pozo hasta el acuífero, y sacándola con cubos o bombas. Más detalles en el documento ya mencionado, Tecnología del agua. A veces, cuando el acuífero fluye por una superficie desigual, aparece en la superficie. Esto se denomina manantial. Una comunidad que tiene la fortuna de poseer un manantial puede proteger ese agua de la contaminación en lugar de cavar un pozo para alcanzarla.

coronita plis