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He revisado tu pregunta, espero que mi respuesta te sea de ayuda.
La trascendencia de nutrir el sistema inmunológico
Una ingesta de alimentos sana es fundamental para excitar nuestro sistema inmune frente a la amenaza de patologías.
El sistema inmunológico es la custodia natural o adquirida corporal frente a agresiones de diversos tipos.
El organismo debería estar constantemente alerta frente a la existencia de microorganismos que logren provocar una viable infección para lo que se necesita que sus moléculas, células y mecanismos estén en perfecto estado y organizadas para contestar de manera correcta.
“Para eludir la progresión de la patología que logre ocasionar la bacteria o virus, las células que unen el sistema inmune requieren de nutrientes que contribuyan a su buen funcionamiento”, explica la Facultad de Biología, Química y Farmacia (FABIQ).
Es fundamental llevar una ingesta de alimentos correcta, consumiendo los nutrientes necesarios como por ejemplo grasas omega-3, alimentos probióticos, proteínas magras, vitaminas hidrosolubles (vitamina B12, ácido fólico, B12 y vitamina C) y liposolubles (A, D y E) , minerales como el selenio y zinc.
Es por ello que consumir los alimentos apropiados que contengan dichos nutrientes es fundamental, tanto en esta enfermedad pandémica como en cualquier tiempo.
El Programa Mundial de Alimentos de las naciones unidas explica que para mejorar nuestra dieta debemos:
Consumir alimentos para tener energía, pensar, laborar y combatir patologías. En medio de éstos se hallan el arroz, la pasta, el pan o los tubérculos. Los alimentos integrales, como pan integral o arroz de grano mixto, liberan la energía muy lento, y mantienen saciada a el individuo a lo largo de más tiempo. Además, ayudan a conservar el peso.
Ingerir alimentos ricos en proteínas. dichos contribuyen al aumento físico y a la compostura de tejidos. Las proteínas se hallan en: Carne, pescado, huevos, leche y otros productos lácteos como el queso y el yogurt.
No se propone consumir alimentos elevados en grasa, sacarosa y sal. Es fundamental evitarlos, debido a que no dan ningún beneficio nutricional.
“Además de una dieta balanceada se requiere llevar prácticas saludables los cuales integran: No fumar, hacer ejercicio regularmente, conservar peso sana, si bebe alcohol realizarlo con medida, reposar lo suficiente y tratar de reducir el estrés”, añade FABIQ.
