“La comprensión lectora es un proceso constructivo en el que se “requiere el esfuerzo deliberado del lector para
ir interpretando el significado de un texto” (Castelló, 1997); en este sentido, la lectura es un proceso que se
establece entre el sujeto lector y el texto, proceso que implica una negociación “entre lo que el lector va
interpretando y las características particulares del texto”, así como las condiciones mismas en las que se lleva a
cabo el ejercicio lector. También es una práctica cultural insertada en una comunidad particular, que posee una
historia, una tradición, unos hábitos y unas prácticas comunicativas especiales”, de forma que al leer se hace
necesario recurrir a los aspectos cognitivos pero también a todo el conocimiento sociocultural para poder
comprender el texto”.