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Características del tejido epitelial de revestimiento
El tejido epitelial de revestimiento es aquel que cubre el cuerpo con las células unidas estrechamente entre sí. Tiene poco espacio intercelular, y para impedir el flujo de moléculas, tiene una matriz extracelular.
Las células que conforman el tejido epitelial de revestimiento envejecen muy pronto, ya que se encuentran sometidas a mayor desgaste, que células de otras partes del cuerpo. Estas células se desgastan más por la parte libre que está en contacto con el exterior, y para regenerarse lo hace a través de su parte profunda, que tiene menos desgaste.
Estas células forman una matriz extracelular, también conocida como lámina basal o lámina propia. Esta lámina separa el tejido de revestimiento del tejido conectivo. El tejido conectivo es el que proporciona al tejido de revestimiento los nutrientes y oxígeno, ya que el tejido epitelial no tiene vasos sanguíneos ni linfáticos.
Para proporcionar los nutrientes, el tejido conectivo los transporta a través de lechos capilares, mediante trasudación a través de la matriz extracelular. El trasudado es básicamente un filtrado del fluido extravascular, que no se encuentra en los capilares. El tejido de revestimiento depende de este trasudado para poder mantener su metabolismo.
La lámina basal es una membrana densa formada en su mayoría por material electrodenso. Las estructuras electrodensas son más fáciles de distinguir en un microscopio, ya que son más oscuras. Esto depende de la cantidad de lípidos y agua, cuantos más lípidos contenga, menos electrodensa será y se verá más clara la membrana en un microscopio.
Se hace una distinción de las células dependiendo de su posición en el tejido de revestimiento. Aquellas que están más en contacto con la superficie o el exterior, son denominadas polo apical. Aquellas que están en el interior, o en contacto con la lámina basal se las conoce por polo basal.
Dentro del polo apical, el que está en contacto con el exterior, podemos encontrar microvellosidades, estereocilias, cilios y flagelos. Las microvellosidades son extensiones de forma cilíndrica que aumentan la superficie de absorción.
Las estereocilias, que tienen forma de pera, promueven el transporte y la absorción de nutrientes. Por otro lado, los cilios, se parecen a las microvellosidades, aunque tienen mayor largura. Los flagelos, parecidos a los cilios, tienen un tamaño aún mayor.
En el polo basal, la parte más cercana a la membrana, encontramos invaginaciones y hemidesmosomas. Las invaginaciones son repliegues de la membrana, mientras que los hemidesmosomas son desmosomas que unen al epitelio con la membrana.
