Respuesta:
Lamond afirma que hay grandes diferencias entre los puntos de vista de los trabajadores y de los empleadores acerca de sus motivaciones y sobre el desarrollo de sus talentos porque, aunque los espacios para crecer en las empresas comienzan a abrirse más rápido que antes, "sólo uno de cinco empleadores está dispuesto a atraer y/o retener a empleados superiores a ellos¿.
Lo anterior es un reflejo de que todavía hay una desconexión entre los nuevos trabajadores y las actitudes de los viejos empleadores. Los negocios y sus directivos van a tener que adaptarse a una nueva forma de trabajo más flexible bajo el concepto de movilidad y de libertad, o de lo contrario, perderán talento en sus recursos humanos que permita actualizar la visión de los negocios.
El trabajador del siglo XXI responde ante nuevas motivaciones, desarrolla sus talentos y planea su vida profesional de manera más independiente.
