Respuesta :

La creatividad

Los procesos creativos forman parte de la vida del ser humano durante toda su trayectoria y el desarrollo de éstos se empieza a notar desde la niñez. Conseguir que los niños sean capaces de estimular la misma por medio del juego es uno de los objetivos más perseguidos por las actividades de carácter lúdico. Un ejemplo aquí sería la construcción de canciones a partir de ciertos ritmos.

Ampliación del vocabulario

Aprender a hablar es un proceso que puede avanzar con mayor confianza y rapidez en la medida que se establezcan juegos que motiven a dominar nuevas palabras.  

Reconocen e interactúan con el entorno

Los dibujos son un buen plan para este caso, porque les ayuda a valorar los elementos que hacen vida en su entorno, como por ejemplo, a diferenciar lo que está dentro de la casa de lo que está afuera.

Trabajan la curiosidad

La curiosidad, bien encaminada, es un valor muy importante para el desarrollo de los niños, porque les permite investigar y sacar sus propias conclusiones sobre determinadas situaciones.  

Autoconfianza

Los niños necesitan aprender a diferenciarse de otros, y también a reconocer que son únicos y especiales con sus virtudes y defectos. Los juegos pueden ayudar mucho con esta misión sin que se sientan desmotivados o de forma que bajen su nivel de autoestima. Un juego que ayuda en este sentido es el de elaborar autorretratos y explicar después quiénes son.

P Desarrolla habilidades en los niños y jóvenes

P Logran asimilar de una manera más fácil los procedimientos de actividades propuestas por por el Docente

P Desarrolla capacidades mediante una participación activa y afectiva de los estudiantes, por lo que en este sentido el aprendizaje creativo se transforma en una experiencia feliz.

P Poseen un gran potencial emotivo y motivacional

P Estimulan la disciplina con un adecuado nivel de decisión y autodeterminación; es decir, no sólo propicia la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades, sino que además contribuye al logro de la motivación por las áreas curriculares

P Desarrolla integralmente la personalidad del hombre y en particular su capacidad creadora.

P Como actividad pedagógica tiene un marcado carácter didáctico y cumple con los elementos intelectuales, prácticos, comunicativos y valorativos de manera lúdica.

P Influyen directamente en sus componentes estructurales: intelectual-cognitivo, volitivo- conductual, afectivo-motivacional y las aptitudes.

P Fomentan la observación, la atención, las capacidades lógicas, la fantasía, la imaginación, la iniciativa, la investigación científica, los conocimientos, las habilidades, los hábitos, el potencial creador, etc.

P Se desarrolla el espíritu crítico y autocrítico, la iniciativa, las actitudes, la disciplina, el respeto, la perseverancia, la tenacidad, la responsabilidad, la audacia, la puntualidad, la sistematicidad, la regularidad, el compañerismo, la cooperación, la lealtad, la seguridad en sí mismo, estimula la emulación fraternal.

P Se propicia la camaradería, el interés, el gusto por la actividad, el colectivismo, el espíritu de solidaridad, dar y recibir ayuda, etc.

P Estimula y fomenta la creatividad.

P Despiertan el interés hacia las áreas curriculares

P Crean en los estudiantes las habilidades del trabajo interrelacionado de colaboración mutua en el cumplimiento conjunto de tareas.

P se utilizan para fortalecer y comprobar los conocimientos adquiridos en clases demostrativas y para el desarrollo de habilidades.

P Constituyen actividades pedagógicas dinámicas, con limitación en el tiempo y conjugación de variantes.

P Aceleran la adaptación de los estudiantes a los proceso sociales dinámicos de su vida.

P Rompen con los esquemas del aula, del papel autoritario e informador del profesor, ya que se liberan las potencialidades creativas de los estudiantes.

P Garantizan en el estudiante hábitos de elaboración colectiva de decisiones.

P Aumentan el interés de los estudiantes y su motivación por las áreas curriculares

P Permiten comprobar el nivel de conocimiento alcanzado por los estudiantes, éstos rectifican las acciones erróneas y señalan las correctas.

P Permiten solucionar los problemas de correlación de las actividades de dirección y control de los profesores, así como el autocontrol colectivo de los estudiantes.

P Desarrollan habilidades generalizadas y capacidades en el orden práctico.

P Permiten la adquisición, ampliación, profundización e intercambio de conocimientos, combinando la teoría con la práctica de manera vivencial, activa y dinámica.

P Mejoran las relaciones interpersonales, la formación de hábitos de convivencia y hacen más amenas las clases.

P Aumentan el nivel de preparación independiente de los estudiantes y el profesor tiene la posibilidad de analizar, de una manera más minuciosa, la asimilación del contenido impartido.