Electricidad básica:
La electricidad básica es la más común de todos los tipos de electricidad que conocemos. Parte de una premisa muy básica, que es la idea de que los polos opuestos se atraen. Por tanto, al encontrarse dos polos de diferente carga que presentan una atracción es cuando los objetos comienzan a cargarse.
La corriente eléctrica es capaz de generarse sin que exista un contacto directo entre ellos, sino que es a través de esta atracción cuando comienza a aparecer.
Electricidad estática:
La electricidad estática hace referencia a la excesiva carga de energía en un determinado objeto que, al entrar en contacto con él, puede llegar a realizar una descarga de un tamaño considerable.
La electricidad estática se desprende del hecho de que la mayoría de los cuerpos no son conductores, por lo que no son capaces de liberarse del exceso de energía que están acumulando de manera constante. Es a partir de la interacción con ellos cuando éstos son capaces de liberarse de esta energía transmitiéndola hacia otro cuerpo.
Electricidad dinámica:
La electricidad dinámica hace referencia a la acumulación de energía a partir de un cuerpo en movimiento.
Conocida comúnmente como corriente eléctrica, la electricidad dinámica hace referencia a la libre circulación de electrones a través de un elemento o material conductor de la electricidad.
Existen dos tipos de corrientes que se derivan de la energía dinámica: la alterna y la continua. La primera hace referencia a la circulación de la corriente eléctrica en un mismo sentido, sin modificar su recorrido en ningún momento. Sin embargo, la corriente alterna es la que circula en dos direcciones y se va modificando en su recorrido.
Electricidad electromagnética:
Es la cantidad de energía que se almacena en un mismo espacio a consecuencia de la aparición de un campo electromagnético.
Electricidad industrial:
La energía industrial nació como respuesta a las necesidades que aparecieron con la Revolución Industrial. Su naturaleza está basada en la obtención de energía a gran escala que permitiese a todas las grandes fábricas de aquella época de energía necesaria como para afrontar la producción a gran escala.
Pese a que no le damos la importancia que tiene en nuestro día a día, la electricidad es el tipo de energía con el que debemos de estar más familiarizados. Prácticamente todos los objetos que vemos a nuestro alrededor dependen de ella para su correcto funcionamiento. Desde los electrodomésticos que utilizamos para cocinar hasta lo relacionado con nuestros teléfonos móviles o relojes inteligentes. Absolutamente todo nuestro entorno depende de la electricidad para su correcto funcionamiento.
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