Respuesta:
n 1965, la pintora, historiadora y crítica de arte Beatriz González apunta su obra Los suicidas del Sisga para concursar en el Salón de Artistas Nacionales de 1965, ganando el Segundo Premio especial de pintura, a pesar de que esta fuera rechazada por el jurado oficial en el proceso de admisión por su carácter poco purista.
Fue gracias a Marta Traba (crítica de arte argentino-colombiana que se opuso con vigor a tal negativa oficial) que el país entero pudo presenciar el paradigma que sugería la pintura de Gonzalez para el arte colombiano.
Y es que la pintura en el país siempre gozó de la limpieza técnica de las escuelas de arte francesas del siglo XVII, y aunque hay muchos maestros de oficio importantes, varias escuelasregionales de renombre, y momentosartísticos memorables en los años posteriores, por increíble que parezca, no fue hasta 1962 -con la creación del Museo de Arte moderno de Bogotá– que el arte colombiano adquirió una fina identidad, basada en la libre experimentación técnica y temática como leitmotiv creativo, rompiendo la tradición, superando rápidamente la influencia del muralismo mexicano y del expresionismoalemán de principios del siglo XX.
Los suicidas del Sisga es una de las primeras pinturas colombianas que hacen evidente esta brecha. Como su nombre lo indica, en el cuadro vemos a una pareja que se aproxima a la muerte: Antonio María Martínez Bonza de 25 años y Tulia Vargas de 20. Al parecer, él –jardinero de oficio- convence a su novia –empleada doméstica- de que el mundo está impregnado de pecado, y es preferible morir antes que sucumbir. Dicho esto, se hacen una foto con flores blancas tipo matrimonio en la tienda de fotografía La Industria de la ciudad de Bogotá, escriben cada uno a sus familiares en papel de luto sobre sus intenciones, y días después, el 16 de junio de 1965, se arrojan al vacío de la recién inaugurada represa del Sisga, a las afueras de la ciudad. Cinco días tardó un vecino para descubrirlos flotando un tanto descompuestos sobre el agua. Pronto, la foto y la historia son publicadas, primero por el periódico El Espectador, y luego por el periódico El Tiempo.
Ampliar
Una vez impresa, la imagen resulta plana, extrañamente distante, de poca profundidad acompañada de una variedad mínima de grises, haciendo que las figuras humanas pierdan detalle y se confundan con el fondo: una metáfora visual sobre los personajes anónimos de la sociedad colombiana que llama con fuerza la atención de Gonzalez,pues hasta ese momento, la clase de bajos recursos del país no era un tema importante para la pintura. Parecía la hazaña perfecta para una artista joven en busca de su estilo.
Este cuadro marca el comienzo de una exploración gráfica a partir de los relatos periodísticos que, de una u otra forma, construyen la memoria popular de un país azotado por una notable violencia. En las obras de Beatriz González existe siempre un testimonio registrado de forma directa sobre el soporte: personas y personajes iluminados por una paleta de colores rechinantes que advierten sobre el peligro de vivir en el olvido.
Las manchas de color en sus cuadros parecen pintados con el afán de alguien que tiene algo que contar, algo para denunciar, algo que decir. Lejos de la técnica de la academia (pero no desconociéndola), González toma lo mas popular de nuestra iconografía para elaborar lenguajes sencillos de alto contenido político. Sus temas hacen una y otra vez una reflexión sobre la relación entre nosotros -como habitantes de ciudad- y la guerra -principalmente rural- tan distante pero tan presente.
Los suicidas del sisga tiene tres versiones: la primera (esta), que gana el Segundo premio especial de pintura en el Salón de artistas nacionales de 1965 se encuentra en una colección privada. La segunda, elaborada en remplazo de la primera se encuentra en el Museo de La Tertulia de la ciudad de Santiago de Cali, pereo no es del agrado de Gonzalez,así que elabora una tercera versión más pequeña –su favorita- que se encuentra en el Museo Nacional de la ciudad de Bogotá.
LO SINTO EA LO ÚNICO QUE ENCONTRÉ . ESPERO QUE TE SIRVA
