Las fallas del gobierno incluyen el uso de la fuerza para influir en los mercados, la intervención en mercados para distorsionar las señales de precios, y la provisión de bienes y servicios gratuitos. Un buen ejemplo de una falla del gobierno es la inflación, en la que el gobierno imprime dinero sin respaldo, causando que los precios se eleven. Otra falla del gobierno es el exceso de regulación, en el que el gobierno interfiere en los mercados para proteger a los consumidores, pero lo hace de manera que los precios se eleven, los productos se reduzcan en calidad, o se detenga el crecimiento económico.
