Respuesta :

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Sin embargo, éste no es el único desafío de malnutrición que está en riesgo de agravarse por el COVID-19. El sobrepeso y la obesidad – que en sí mismos suponen factores de riesgo por las secuelas adversas de la enfermedad – también incrementarían rápidamente si las condiciones actuales persisten.

Explicación:

:)

Respuesta:

Es cada vez más evidente que las estrategias de respuesta ante la pandemia de COVID-19, tales como el cierre de escuelas, confinamiento y restricciones al comercio, están exacerbando los desafíos a la nutrición infantil y el bienestar mundial, con potenciales impactos negativos sin precedente. Se estima que por ejemplo, al menos 370 millones de niños en el mundo perdieron acceso a comidas escolares esenciales a partir del cierre de las escuelas. Las amenazas están presentes no sólo en la cantidad, sino también en la calidad nutrimental de la comida que reciben niñas, niños y adolescentes.

El mayor impacto en la disrupción de los sistemas alimentarios y de salud, así como la reducción del ingreso en los hogares podría verse reflejado en un incremento de la emaciación. Según estudios de UNICEF, de los primeros meses de la pandemia COVID-19, para los países de ingresos medianos-bajos se estima una reducción del 30% de la cobertura esencial de servicios de nutrición y una disminución del 75 al 100% en contextos

Explicación:

coronita espero que te sirva :}