Respuesta:
esta frase proverbial cuenta con distintas versiones en las Islas, así como en otros dominios del español, y viene empleada para recriminar las actitudes arrogantes frente a quien atraviesa alguna dificultad o desgracia, al tiempo que advierte de que tales conductas pueden recibir su merecido. Se trata de una expresión de ámbito universal, como lo demuestra su presencia en otras lenguas, que funciona a modo de máxima admonitoria. En tal sentido, puede emplearse en distintas situaciones. Las más comunes sugieren y ponen en guardia a quienes se burlan o regocijan de la adversidad ajena; o bien a quien proclama temerariamente opiniones, juzga y critica a otros por sus errores. Todas ellas exhortan a ser cautos y no hablar más de la cuenta porque el infortunio puede recaer en quien se muestra despiadado con los demás, al poder verse arrastrado a una situación similar. Porque, como señala otro dicho antiguo, «la vida da muchas vueltas» y «nunca se puede decir de esta agua no beberé”.
Explicación: espero ayudar
dame corona plis
