Respuesta :

Quiénes tuvimos la suerte de llegar al final del siglo XX y comenzar a transitar los primeros años del XXI pudimos comprobar que las especulaciones de Josué de Castro no se cumplieron, apesar de los esfuerzos de la FAO, diversas ONG, algunos países y de no pocos filántropos. El hambre no sólo no desapareció, sino que en algunas regiones y naciones -como en el caso de la República Argentina – la desnutrición recrudeció.