Respuesta :

Trabajar a imagen de Dios es recibir Su provisión (Génesis 1:27–30) Por una parte, reconocer la provisión de Dios nos ayuda a no ser soberbios. Sin Él, nuestro trabajo no es nada. No podemos darnos vida a nosotros mismos, ni siquiera podemos proveer para nuestro propio sustento.