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1.- Limpia el filtro mensualmente

En ocasiones, un aire acondicionado tipo ventana hace ruido debido a una mala limpieza interna, especialmente del filtro. Gran parte de los modelos no presentan problemas al querer extraerlo, solo tienes que quitar el panel delantero. Posteriormente, saca el filtro y límpialo de manera delicada con una mezcla de agua y jabón líquido o vinagre blanco.

Luego, deja que el filtro seque completamente antes de reinstalarlo. Este debería limpiarse una vez al mes durante las temporadas que más se utilice la unidad. Cabe recalcar que existe una relación entre tus alergias y tu aire acondicionado tipo ventana. Al no limpiar el filtro de manera apropiada, se acumulan los pelos de tu mascota, los ácaros de polvo, polen y moho, ocasionándote molestias constantes.

2.- Revisa si hay animales o insectos dentro

Comprar un aire acondicionado tipo ventana es una excelente elección para mantener una habitación fría, pero ¿qué sucede si no la proteges durante el invierno? Debes asegurarte de que ningún roedor o insecto lo convierta en su nuevo hogar. También cabe la posibilidad de que algunos insectos queden atrapados en el filtro, dificultando su funcionamiento apropiado.

Una gran forma de evitar problemas como estos es almacenar tu unidad tipo ventana en un lugar apropiado, como el garaje o un cuarto vacío, y envolverlo para que nada ingrese a este. Si bajo ninguna circunstancia puedes retirar la unidad de la ventana, utiliza una cubierta especialmente diseñada para estos artefactos – estamos seguros que serán de gran ayuda.

3.- Limpia las bobinas del condensador cada temporada

Con el tiempo, el polvo y la suciedad se acumularán en el interior de las bobinas del condensador. Este amontonamiento hará que tu aire acondicionado tipo ventana trabaje el doble para eliminar el calor de la habitación, incrementando el consumo de energía y la factura de la luz al final de mes. Sin duda alguna este es un problema que debes evitar a toda costa.

Al comienzo de las temporadas en las que usas más el equipo, debes dedicarle un tiempo a la limpieza de las bobinas de los condensadores. Retira la parte frontal de la unidad para poder acceder a estas. De esta manera, podrás limpiarlas usando aire comprimido o un cepillo de cerdas suaves y una botella con jabón líquido para eliminar la suciedad.

4.- Elimina la suciedad de las ranuras de ventilación y el soplador

Para eliminar cualquier rastro de suciedad de las ranuras de ventilación y el soplador, te recomendamos:

Llenar una botella spray con aproximadamente ¼ de blanqueador y el resto con agua.

Rociar directamente en el área donde el aire frío sale del aire acondicionado. Satura esta área. Asegúrate de obtener suficiente solución en el ventilador mientras lo giras lentamente.

Una vez que la botella esté vacía, rellenar con agua y rociar en la misma área.

El objetivo aquí es limpiar el área con lejía y agua, luego quitar el cloro con abundante agua.

5.- Limpia la bandeja de agua

Usa una manguera y deja correr el agua sobre la bandeja de goteo para que mientras cae el agua se lleve toda la suciedad. Evita hacer presión con el agua sobre la bandeja, ya que es delicada y podrías dañarla, hacerlo es uno de muchos errores que compromete tu aire acondicionado.

Explicación:

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