Respuesta :

Respuesta:

El monarca de la edad moderna decide volver a centralizar su poder y volverlo más fuerte a través de la manipulación del pueblo. Está consistía en hacerle creer a sus súbditos que él era un enviado de Dios que debía gobernar a su pueblo y al estar conectado con él ellos debían obedecer todas sus órdenes o serían castigados con la furia divina. Además este poder debía ser hereditario ya que el linaje era sagrado y nadie más podría ejercer control sobre el pueblo que estos seres puros.

Explicación:

En conclusión el poder fue centralizado a través de la idea de manipular a la gente con el miedo a través de lo que predicaba la religión en este caso católica/cristiana.