Respuesta:
Solamente el Señor Jesús puede saciar nuestra sed interior; solamente Él es el agua viva. Él quiere que le bebamos para que nuestra sed sea saciada y hasta que los ríos de agua viva fluyan de nuestro interior a otros. Sin embargo, a menudo en vez de sentirnos satisfechos y regados, nos sentimos secos y hasta muertos.
No te explicaste muy bien pero eso fue lo que investigue.
Explicación:
me das corona?