Respuesta :

Respuesta:  Enrique era un infante ayacuchano que obtenía las superiores notas en el colegio

visto varias partes del arte de Ayacucho: retablos, tablas de Sarhua,

esculturas en roca de Huamanga, mates burilados y otros.

especialmente, los retablos y, a partir de diminuto, les dijo a sus padres:

que dichos docentes además eran personalidades, como Joaquín López Antay,

Ayacucho.

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sobre la construcción de los retablos.

Aprendió, ejemplificando, que los artesanos deben saber muchas técnicas

En realidad, los artesanos retablistas son profesionales

además en hacer cruces para las festividades, baúles, candelabros de hojalata,

Pero, más que nada, aprendió el valor que dichos objetos poseen

Allí, las cruces y los retablos poseen

una vez que se les pone una marca en la oreja u otra parte corporal para diferenciar

a sus propietarios, los campesinos dedican ofrendas a los wamanis o cerros.

texto a medida que avanzamos en la lectura.

Una vez que cumplió quince años, Enrique se dirigió al taller del maestro retablista

Ernesto Palomino y le mencionó: “Maestro, lo cual más quiero es convertirme en

Ernesto Palomino, luego de ver la convicción de Enrique,

Luego de la escuela, asistía al taller de este artista

nivel de detalle bastante preciso.

Sin embargo como no todo el año había demandas de retablos, puesto que dichos se solicitaban

Enrique se ha convertido en un experto maestro retablista.

Su maestro, Ernesto Palomino, le regaló un batán y

los meses, se ha sido realizando conocido por sus hermosas partes de arte y los dibujos y

formas que iba construyendo.

conocer a mucha gente y viajar a todos los pueblos

Enrique se había convertido en un hombre sabio, al cual varios

Su vida fue la de un hombre recto y solidario.

Siempre había ayudado a los individuos.

Luego, Enrique laboró con sus hijos.

le mencionaba: “¡Nunca olvides mantener la identidad y la cultura ayacuchana!”.

respondió: “Lo mejor que se le puede dejar a nuestros propios hijos es la conciencia de