Respuesta :

Explicación:

El oxígeno es un elemento químico de número atómico 8 y representado por el símbolo O. Su nombre proviene de las raíces griegas ὀξύς (oxys) (‘ácido’, literalmente ‘punzante’, en referencia al sabor de los ácidos) y –γόνος (-gonos) (‘productor’, literalmente ‘engendrador’; es decir, "productor de ácidos"[1]), porque en la época en que se le dio esta denominación se creía, incorrectamente, que todos los ácidos requerían oxígeno para su composición. En condiciones normales de presión y temperatura, dos átomos del elemento se enlazan para formar el dioxígeno, un gas diatómico incoloro, inodoro e insípido con fórmula O2. Esta sustancia constituye una importante parte de la atmósfera y resulta necesaria para sostener la vida terrestre.

El dióxido de carbono (fórmula química CO2) es un compuesto de carbono y oxígeno que existe como gas incoloro en condiciones de temperatura y presión estándar (TPS). Está íntimamente relacionado con el efecto invernadero.

Antes de las normas de la IUPAC de 2005, era también conocido como anhídrido carbónico. Este compuesto químico está compuesto de un átomo de carbono unido con enlaces covalentes dobles a dos átomos de oxígeno. El CO2 existe naturalmente en la atmósfera de la Tierra como gas traza en una fracción molar de alrededor de 400 ppm.[2] La concentración actual es de alrededor 0,04 % (410 ppm) en volumen, un 45 % mayor a los niveles preindustriales de 280 ppm. Fuentes naturales incluyen volcanes, aguas termales, géiseres y es liberado por rocas carbonatadas al diluirse en agua y ácidos. Dado que el CO2 es soluble en agua, ocurre naturalmente en aguas subterráneas, ríos, lagos, campos de hielo, glaciares y mares. Está presente

en yacimientos de petróleo y gas natural.[3]

¿Qué es la luz solar?

La luz solar consiste en un espectro de rayos de diferente longitud de onda. La luz visible tiene una longitud de onda de 400 a 700 nm, mientras que la luz ultravioleta (UV) invisible tiene una longitud de onda más corta (280 a 400 nm) y la luz infrarroja invisible tiene una longitud de onda más larga (700 nm a 1 mm). Las longitudes de onda más largas, la luz visible e infrarroja, son capaces de penetrar más profundamente en la piel, aunque son menos propensas a causar daños.

La luz UV de longitud de onda corta que interactúa con las células de la piel genera radicales libres altamente reactivos.

Penetración del espectro electromagnético solar dentro de la piel.

Se recomienda la protección solar: Los rayos UVA y UVB pueden dañar la piel.

Estos radicales libres (moléculas de oxígeno) excesivos causan lesiones celulares. Cuanto mayor sea el daño que causen, tanto mayor será la posibilidad de presentar arrugas, enfermedades crónicas y otras enfermedades incluyendo el cáncer de piel.