Respuesta :

Respuesta:

El confinamiento y distanciamiento social, como medidas de prevención ante la pandemia por COVID-19, han tenido efectos beneficiosos en el medio ambiente y han demostrado que sí es posible vivir en un mundo con aire más limpio, así como trabajar y transportarnos de manera más saludable. Antes de la pandemia, los riesgos ambientales para la salud ocasionaban alrededor de 12.6 millones de muertes al año.

“Debemos unir fuerzas para superar las crisis de cambio climático y la pandemia de COVID-19, como parte de una transición hacia un futuro sostenible e inclusivo”, dijo el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en su mensaje de año nuevo para el 2021"

La educación ambiental puede lograr que los estudiantes y la sociedad vean los problemas ambientales en su vida cotidiana, motivándolos a buscar soluciones y promoviendo, de este modo, una actitud crítica, responsable y participativa.