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que te sirva

Explicación:

El Principito y el geógrafo narra la historia que aparece en el XV capítulo del Principito (el libro de Antoine de Saint-Exupéry) cuando el niño llega a un planeta habitado por un anciano geógrafo. El diálogo entre ellos nos sirve para darnos cuenta de la inutilidad de ciertos trabajos con reputación frente al valioso trabajo de los más humildes.

El sexto viaje del Principito le llevó hasta un planeta bastante grande y habitado por un Anciano rodeado por enormes libros.

– ¡Un explorador!- gritó entusiasmado el hombre al ver al Principito.- ¿De dónde vienes?

El Principito miró la mesa del hombre y preguntó:

– ¿Para qué es este libro? ¿Qué haces?

– Soy geógrafo- respondió el Anciano.

– ¿Y qué es un geógrafo?

– Un sabio que conoce dónde están todos los mares, los ríos, las montañas…

«Parece interesante», pensó el Principito. «Al fin un trabajo que merece la pena..»

– Es muy bello vuestro planeta- dijo el Principito- ¿Tiene océanos?

– No puedo saberlo- respondió el Anciano.

– ¡Ah!, ¿y montañas?- preguntó algo decepcionado el Principito.

– No puedo saberlo.

– ¿Y desiertos?

– No puedo saberlo.

– ¡Pero eres geógrafo!

El Principito y el geógrafo sin exploradores

– Sí, pero no soy explorador. Yo solo puedo apuntarlo todo en los libros, todo lo que los exploradores descubran, pero carezco de exploradores, así que no sé qué tiene mi planeta. El explorador me cuenta lo que ve y yo hago averiguaciones sobre si es cierto o no.

– ¿Por qué?

– Porque podría mentir.

– ¿Y cómo sabes que no miente?

– Pido pruebas. Si el explorador dice que ha encontrado una montaña, exijo piedras que lo demuestren… Un mentiroso no podría ser explorador. Ni un borracho.

– ¿El borracho no puede?

– No, porque vería doble y me diría que hay dos montañas donde hay una…¡Imagina el desbarajuste que organizaría en los libros de geografía!

– Ah, pues conozco a alguien que no sería buen explorador…

– ¡Pero tú sí pareces buen explorador! ¡Descríbeme tu planeta!

El Principito describe su planeta

– Bueno… pues no hay mucho que contar, porque es un planeta muy pequeño- comenzó a decir el Principito- Tengo tres volcanes: dos en actividad y uno extinguido, aunque no se sabe nunca…

– No, no se sabe nunca.

– Y tengo una flor…

– Las flores no las anoto.

– ¡Pero es lo más hermoso de mi planeta!

– Ya, pero las flores son efímeras y yo solo anoto lo que no lo es.

– ¿Y qué es efímera?

– Los geógrafos apuntamos cosas que son eternas y nunca cambiarán. Una montaña no va a moverse, ni un océano…

– Pero los volcanes extinguidos pueden despertar…

– Eso no nos importa a los geógrafos. Lo que nos importa es que la montaña no se mueve.

– ¿Qué es efímera?- volvió a preguntar el Principito.

– Significa amenazado por una próxima desaparición.

– ¿Mi flor está en peligro? ¡Y solo tiene cuatro espinas para defenderse! – dijo asustado el Principito, que ya echaba de menos su planeta. Entonces, preguntó al Anciano:

– ¿Qué planeta me aconsejáis visitar?

– Umm… ¡la Tierra! Tiene muy buena reputación..

Y el Principito se alejó del planeta del Anciano, pensando en su flor.

Respuesta:

Es un planeta muy pequeño con tres volcanes: dos en actividad y uno extinguido.