Respuesta :

Respuesta:

 El 11 de septiembre de 1545, fray Diego de Betanzos envió una carta a sus compañeros dominicos donde se leía: “Sepan Vuestras Caridades que después que desta Nueva España se partieron, desde ocho meses a esta parte ha habido tan gran mortandad de indios, mayormente en México e en 20 leguas alderredor, que no se puede creer. En Tascala mueren ordinariamente mil indios cada día y en Chulula día ovo de 900 cuerpos, y lo ordinario es 400, y 500, y 600, y 700 cada día. En Guaxocinco es lo mismo, que ya casi está asolada. En Tepeaca comienza agora, y así ha andado en derredor de México. Es cosa increíble la gente muerta y que muere cada día”.

 A partir de testimonios como éste, historiadores como Robert McCaa han descrito al siglo XVI como “una catástrofe demográfica” y, sin embargo, este fenómeno, también incidió en cómo somos hoy, argumenta la profesora Gisela von Wobeser. “Al tiempo que se daba esta importante merma entre los indígenas hubo un aumento en cuanto al número de individuos de origen europeo y africano y esto aceleró el proceso de mestizaje a tal grado que, ya para el siglo XVII, se había consolidado la población mestiza que caracteriza a nuestro país. Los cambios fueron drásticos y lo modificaron todo, pero eso pasa cuando hay un encuentro entre dos mundos”