Respuesta :

Respuesta:Los insectos constituyen una parte importante de la diversidad biológica, ya que de cada diez seres vivos, más de cinco

son insectos, y de cada diez animales al menos siete son

insectos (Wilson, 1992; Morrone et al., 1999). Tienen una

larga historia biológica, ya que los fósiles más antiguos se

conocen desde antes del Carbonífero, hace más de 300

millones de años. Consumen casi cualquier tipo de alimento, participan en un gran número de procesos ecológicos y

tienen un gran impacto en la economía y salud del ser

humano (Wilson, 1992).

cualquier ser vivo y sobre las razones que nos han llevado a

esta acción.

No es la intención de este trabajo promover la colecta

(y por lo tanto la muerte) de los insectos, sino de hacerla

cuando sea necesaria para alcanzar los fines de estudio que

se persiguen, colectando y preservando a los organismos

adecuadamente y de la mejor manera posible. Para el estudio de los insectos es necesario primero su identificación

taxonómica (Steyskal et al., 1986) y a partir de ella generar

cualquier otro tipo de conocimiento, ya que sin ésta, todo lo

que podamos decir de esa entidad quedará en el aire. La

identificación de los insectos es una labor difícil para la

mayoría de los grupos, con excepción de aquellos grandes y

exóticos, y requiere la revisión de estructuras específicas de

su cuerpo con ayuda de microscopios. Un gran número de

insectos que están desde hace muchos años en colecciones

científicas no se han podido identificar a nivel de especie,

debido al poco conocimiento que existe sobre ellos y a la

falta de especialistas. Si aun teniendo físicamente los organismos para su análisis en las colecciones no se han podido

estudiar en lo básico, sería casi imposible hacerlo sin contar

con ellos, por ejemplo, cuando se intenta su identificación

mediante fotos, restos u observaciones de campo.

Ésta es la razón de mayor peso para colectar algunos

ejemplares de insectos, situación muy diferente si se compara con cualquier grupo de vertebrados y algunos de plantas,

donde el número de especies es mucho menor, son de mayor

tamaño y se han estudiado a tal detalle (salvo algunas excepciones), que incluso existen guías de campo para la

identificación a nivel de especie de muchas regiones del

mundo y éstas son tan eficientes que no hacen necesaria la

colecta de ejemplares.

Existen algunos casos similares para insectos de tamaño grande y formas exóticas; muchos de ellos están bien

conocidos, pero pocos se incluyen en guías de campo o

trabajos similares que faciliten su identificación específica.

Éstos ayudarían a evitar su colecta, reduciendo el efecto que

tal acción pueda causar, ya que la mayoría de los insectos de

talla grande presentan menor cantidad de descendencia en

comparación con los medianos o pequeños.

Además de que es una necesidad, la colecta de insectos no causa un efecto tan severo en sus poblaciones, debido

a que la mayoría de las especies presentan poblaciones de

cientos o miles de individuos. Su tamaño pequeño les permite ocultarse eficientemente de los colectores. En la mayoría de los casos, colectamos organismos adultos, que corresponden a la última fase de su vida

espero haberte ayudado