Respuesta :

Respuesta:

Bogotá llegó a la década de 1890 siendo

una ciudad con rasgos y signos diferentes a

los que poseía al iniciar el siglo, como capital de la naciente República. Si bien el lugar

construido no parecía haber cambiado o

aumentado significativamente, dentro del

compacto espacio, heredado sí del molde

colonial, pero conteniendo las huellas del

recorrido por el siglo XIX, se ubicaban

nuevos elementos en el equipamiento urbano, numerosas habitaciones de reciente

construcción y, sobre todo, signos innovadores del arribo de la modernidad, que, al

contrario de la imagen que se suele tener

de la Bogotá decimonónica, llegaron casi al

mismo tiempo que a otras ciudades importantes de América, sólo que quizá no en la

medida en que se requerían.

Las continuidades coloniales persistieron, en términos del trazado, el cual

terminó cediendo, aunque de manera poco perceptible, y de rutinas y construcciones religiosas, entre otros aspectos. Los

problemas de higiene y servicios públicos

provenientes de la escasez de recursos administrativos y de la estrechez y precario

equipamiento urbano se hicieron sentir

durante todo el siglo XIX e incluso hasta

entrado el siglo XX. En consecuencia, la

situación urbana de Bogotá durante el período 1890-1910 está llena de contrastes

y paradojas, pues si bien es cierto que los

cambios materiales e incluso económicos

llegaban a la ciudad, también lo es que los

problemas persistían, pues a medida que

se implementaban tales cambios la pobla

Explicación: