Respuesta:
Durante los tres siglos anteriores al ascenso de César Augusto, Roma pasó de ser uno de los tantos Estados de la península itálica a unificar toda la región y expandirse más allá de sus límites.
Durante esta etapa republicana su principal competidora fue Cartago, cuya expansión por la cuenca sur y oeste del Mediterráneo occidental rivalizaba con la de Roma.
La República se hizo con el control indiscutible del Mediterráneo en el siglo ii a. C., cuando conquistó Cartago y Grecia.