Respuesta:
No tienen volumen propio: Los gases no ocupan un espacio definido, sino que toman la forma y el volumen del contenedor en el que se encuentran1. Por ejemplo, un gas en un globo se expandirá para llenar todo el globo.
No tienen forma propia: A diferencia de los sólidos, que mantienen su forma, y los líquidos, que fluyen y adoptan la forma del recipiente, los gases no tienen una forma específica. Se adaptan a la forma del espacio que ocupan.
Pueden dilatarse y contraerse: Los gases se expanden cuando se calientan y se contraen cuando se enfrían. Esto se debe a que las partículas de gas se mueven más rápido con el aumento de temperatura y más lentamente cuando se enfrían. Por ejemplo, un globo inflado se encogerá si se enfría.
Son altamente compresibles: Los gases pueden comprimirse significativamente cuando se les aplica presión. Esto se debe a la gran separación entre las partículas de gas y su falta de atracción mutua. Por ejemplo, los tanques de gas comprimido almacenan grandes cantidades de gas en un espacio pequeño.
No tienen una temperatura de fusión o vaporización específica: A diferencia de los sólidos y líquidos, que tienen puntos de fusión y ebullición bien definidos, los gases no siguen este patrón. En cambio, se convierten en líquidos o sólidos a través de procesos como la condensación o la solidificación. Por ejemplo, el vapor de agua se condensa para formar gotas de lluvia.
En resumen, los gases son fluidos, altamente expansibles y se adaptan a su entorno, lo que los hace fundamentales en nuestra vida cotidiana y en la comprensión de la materia.
Explicación:
