Respuesta:
La marcha bípeda, el pulgar oponible y el desarrollo cerebral son características clave que influyeron en la evolución de los homínidos. La marcha bípeda permitió a nuestros antepasados moverse de manera eficiente en la sabana africana, liberando las manos para llevar alimentos y herramientas, lo que contribuyó al desarrollo del pulgar oponible y al aumento del tamaño y complejidad del cerebro para el procesamiento cognitivo avanzado. Estas adaptaciones se complementaron entre sí, creando un entorno propicio para el desarrollo de la inteligencia y la cultura humanas.
