Cualitativas:
Nominal: El tipo de sangre en sí mismo se consideraría una variable nominal, ya que representa categorías sin un orden inherente. Ejemplos de tipos de sangre son A, B, AB y O.
Ordinal: Si quisieras clasificar los tipos de sangre según su rareza o según algún otro criterio de orden, podrías considerar la variable como ordinal. Por ejemplo, podrías clasificar los tipos de sangre en función de su disponibilidad en la población, como tipo de sangre común, tipo de sangre poco común, etc.
Cuantitativas:
Discreta: No es aplicable en este caso, ya que el tipo de sangre no se puede contar en términos de unidades enteras. Sin embargo, si estuviéramos hablando de la cantidad de glóbulos rojos en una muestra de sangre, eso sería una variable cuantitativa discreta.
Continua: Tampoco es aplicable directamente al tipo de sangre. Sin embargo, podrías considerar la cantidad de hemoglobina en la sangre como una variable cuantitativa continua.
