La novela "Marianela" de Benito Pérez Galdós presenta varias características y técnicas propias del Romanticismo, entre ellas:
- Exaltación de los sentimientos: La obra se enfoca intensamente en las emociones y los sentimientos de los personajes, especialmente de Marianela y Pablo. Sus pasiones, sufrimientos y anhelos son explorados en profundidad.
- Idealización del amor: El amor entre Marianela y Pablo es presentado como un sentimiento puro, intenso y transformador, muy en línea con el ideal romántico del amor.
- Valoración de la naturaleza: Los paisajes naturales tienen un papel destacado en la novela, reflejando y amplificando los estados emocionales de los personajes. La naturaleza es vista como un refugio y una fuente de consuelo.
- Marginación y soledad: Marianela es una figura marginal en la sociedad debido a su apariencia física y su origen humilde. Su soledad y aislamiento son temas centrales, muy presentes en la literatura romántica.
- Contraste entre realidad y apariencia: La trama explora la discrepancia entre la belleza interior de Marianela y su apariencia física, y cómo esto afecta su relación con Pablo y su lugar en el mundo.
- Estilo emotivo y subjetivo: Galdós emplea un lenguaje altamente emotivo y subjetivo para sumergir al lector en el mundo interior de los personajes y transmitir intensamente sus sentimientos.
- Simbolismo: Elementos como la ceguera de Pablo, la fealdad de Marianela o la llegada de Florentina adquieren un valor simbólico que enriquece las capas de significado de la obra.
- Final trágico: El desenlace de la historia, con la muerte de Marianela, remite al gusto romántico por los finales dramáticos y emotivos.
