Sófocles, el autor griego de la tragedia Antígona, tenía varios objetivos al escribir esta obra:
1. Explorar los conflictos éticos y morales: Antígona plantea preguntas difíciles sobre el deber hacia la familia y el estado, así como sobre la justicia divina versus la ley humana. Sófocles quería provocar reflexiones en su audiencia sobre estos dilemas éticos y morales.
2. Criticar el abuso de poder: La obra muestra las consecuencias devastadoras del abuso de poder por parte de Creonte, el rey de Tebas, quien prohíbe el entierro de su sobrino Polinices. Sófocles critica el autoritarismo y la falta de empatía de los gobernantes.
3. Examinar el conflicto entre el individuo y el Estado: Antígona desafía abiertamente el edicto del rey Creonte para enterrar a su hermano, lo que plantea preguntas sobre la lealtad al estado frente a la lealtad a la familia y a los principios morales personales.
4. Destacar la inevitabilidad del destino trágico: A lo largo de la obra, se revela el trágico destino de Antígona y su familia, lo que subraya la idea griega de que los mortales están sujetos al destino y a las fuerzas inevitables del destino.
En resumen, Sófocles pretendía lograr una exploración profunda de temas universales como la moralidad, el poder y el destino a través de la tragedia de Antígona.
