1. Precisión: El corte manual puede llevar a una mayor variabilidad en las medidas y formas de las piezas de tela, lo que puede resultar en errores en la confección final de la prenda. En cambio, el corte industrial se realiza de manera más precisa y uniforme, garantizando que todas las piezas sean idénticas y encajen perfectamente.
2. Velocidad: El corte manual puede ser un proceso lento y laborioso, especialmente si se trabaja con grandes cantidades de tela. En contraste, el corte industrial se realiza de forma automatizada y por lo tanto es mucho más rápido, permitiendo una mayor producción en menos tiempo.
3. Costo: El corte manual requiere de mano de obra especializada y puede resultar en un mayor costo debido al tiempo y esfuerzo requerido para realizarlo. Por otro lado, el corte industrial, a pesar de requerir de maquinaria especializada, puede resultar en un menor costo a largo plazo debido a la eficiencia en la producción.
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