Respuesta :

Respuesta:

Los seres humanos no podemos vivir sin sangre. Sin ella, nuestros órganos no podrían obtener el oxígeno y los nutrientes que necesitan para sobrevivir, no podríamos calentarnos ni enfriarnos cuando lo necesitáramos, combatir las infecciones ni eliminar nuestros productos de desecho.

Otras preguntas