Explicación:
El color morado durante la Cuaresma representa el tiempo de preparación y penitencia en la liturgia cristiana. La Cuaresma es el período de 40 días que precede a la celebración de la Semana Santa y la Resurrección de Jesús. Durante este tiempo, el color morado simboliza la reflexión, la humildad y la penitencia, invitando a los fieles a examinar sus vidas, arrepentirse de sus pecados y prepararse espiritualmente para la celebración de la Pascua.
Además de la Cuaresma, el color morado también se emplea en otro tiempo litúrgico importante, que es el Adviento. El Adviento es el período de cuatro semanas que antecede la Navidad y marca el comienzo del año litúrgico en la Iglesia cristiana. Durante el Adviento, el color morado se utiliza para representar la espera y la preparación para la venida de Jesús.
El uso del color morado en ambos tiempos litúrgicos se debe a su simbolismo de penitencia, preparación y reflexión. Es un recordatorio para los fieles de la importancia de la introspección, el arrepentimiento y la renovación espiritual en su vida cristiana.
