En nuestra sociedad, uno de los complejos inversos que ha surgido es la falta de confianza en las fuentes de información y en los expertos. Con el avance de la tecnología y el acceso a internet, ahora tenemos acceso a una gran cantidad de información, pero también existe una gran cantidad de desinformación y noticias falsas. Esto ha llevado a que muchas personas desconfíen de los medios de comunicación tradicionales y de los expertos en diferentes campos.
En lugar de confiar en fuentes confiables y verificadas, algunas personas tienden a creer en teorías de conspiración o en información no respaldada por evidencia. Esto puede llevar a la propagación de información errónea y a la polarización de opiniones.
