Explicación:
Los corregidores son funcionarios del gobierno colonial español en América durante los siglos XVI y XVIII. Su principal tarea era actuar como representantes del rey español en las tierras coloniales. Eran nombrados por el rey y facultados para administrar y administrar justicia en nombre de la corona. Los reformadores tenían gran responsabilidad y autoridad en su territorio.
Eran responsables de mantener el orden público, administrar justicia, recaudar impuestos, controlar el comercio y la producción y, en general, representar los intereses del rey y del príncipe heredero. Su jurisdicción se extiende sobre un área geográfica específica conocida como corregimiento, que puede ser una ciudad, una provincia o una región más amplia. Los magistrados tenían jurisdicción sobre asuntos civiles, penales y administrativos dentro de su territorio y podían tomar decisiones y dictar órdenes en nombre del rey.
Sin embargo, durante el período colonial, la imagen del corredor estuvo sujeta a críticas y conflictos. A menudo fueron acusados de abuso de poder y participación en corrupción.
A medida que avanzaba el colonialismo, se introdujeron otras instituciones estatales, como viatorios y virreinatos, que limitaron los poderes de reforma.
